Tras cuatro añadas excelentes casi ininterrumpidas llega la quinta. Si el año pasado se aseguraba que por primera vez en la historia de Burdeos se sucedían cuatro grandes cosechas en cinco años, ahora hay que añadir una más: cinco en seis años. Y repetir que es una de las pocas consecuencias positivas del cambio climático.
El CIVB (Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos) ha declarado 2020 como una añada con “excelentes vinos en perspectiva”. El buen estado sanitario y un final de ciclo ideal para la maduración de las uvas, con días cálidos y noches frescas hasta principios de septiembre, favorecieron el desarrollo de aromas. “El resultado es un buen equilibrio entre alcohol, acidez y taninos”, informa el consejo.
La cosecha de 2020 ha sido ligeramente inferior a la media de los últimos diez años. La recolección del merlot comenzó alrededor del 5 de septiembre y la del cabernet unos diez días más tarde. La mayoría de los viticultores terminaron de vendimiar antes del 30 de septiembre.
Foto: CIVB