La importancia del consumo social del vino en nuestro país lleva a que el 35% de los encuestados declare haber organizado reuniones o catas virtuales durante el confinamiento y un 25% se muestre dispuesto a seguir organizando este tipo de encuentros tras el final del estado de alarma. Son datos de un estudio realizado por la Asociación Europea de Economistas del Vino y el INSEEC (L’Institut des Hautes Etudes Economiques et Commerciales) del que ya publicamos un avance y que ahora ha difundido íntegro el Observatorio Español de Mercados del Vino (OEMV).
Durante esas semanas sólo el 12,3% de los que respondieron a este sondeo afirman haber mejorado su conocimiento sobre el vino y la mayoría (66%) quiere comprar más vinos locales para apoyar a la economía nacional. Todos los canales (supermercados, tiendas de vino, directamente en bodega y tiendas de alimentación) han reducido sus ventas durante el confinamiento. Tan solo experimentan aumentos el consumo de vino guardado en casa y las compras por Internet.
El consumo de vino guardado en casa ha pasado del 8,01% al 21,48% mientras que las ventas digitales han crecido mínimamente: del 12,42% al 14,8% (2,38 puntos). Eso significa para los autores del trabajo que este canal está muy poco desarrollado en España y que su utilización futura exige un esfuerzo más intenso y continuado por parte de las bodegas para generar incrementos sostenibles. Todo ello a pesar del esfuerzo realizado durante estas semanas por muchos operadores para aumentar sus ventas ya que el 40% de la muestra declara haber recibido por medios telemáticos ofertas de vino.
El estudio anticipa también que el fin del confinamiento puede suponer un incremento de las compras para reponer lo consumido durante estos meses.
Foto: katherine Chase (Unsplash)