Entre los actividades que el Gobierno ha considerado esenciales se encuentran “las que participan en la cadena de abastecimiento del mercado y en el funcionamiento de los servicios de los centros de producción de bienes y servicios de primera necesidad” incluyendo entre otros “alimentos y bebidas”. Es lo que señala el real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros que paraliza desde este lunes toda la actividad económica no esencial.
El sector del vino parece estar incluido entre las excepciones aunque los límites, en todos los casos, los señalará el ministro de Sanidad que “como autoridad delegada podrá modificar o especificar, mediante las órdenes necesarias, las actividades que se ven afectadas por el permiso retribuido recuperable regulado en este artículo, así como sus efectos”.