La noche del 24 de junio de 2017 se originó en Moguer, Huelva, el incendio que arrasó más de 8.000 hectáreas del Espacio Natural de Doñana, hábitat de especies tan amenazadas como el lince ibérico o el águila imperial. “Tras el incendio se borraron el color y los sonidos, eso es lo que más me impactó. Lugares que siempre están llenos de vida se quedaron mudos y en blanco y negro”, recuerda Juanjo Carmona, de la oficina de WWF en Doñana.
Así comienza el llamamiento del Fondo Mundial para la Naturaleza pidiendo ayuda para recuperar la zona incendiada con especies autóctonas como sabinas y enebros. La campaña “100 Empresas por los bosques” se plantea como objetivo contribuir a recuperar ese espacio natural declarado de Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.
La relación de la familia González Gordon, propietarios de González Byass, con Doñana se remonta al siglo XIX Una admiración que Manuel María González Gordon, 3ª generación de la familia transmitió a sus hijos. Entre ellos, a Mauricio González-Gordon Díez, padre del actual presidente de González Byass. Guiado por sus dos pasiones -la naturaleza y las aves- fue fundador la Sociedad Española de Ornitología, miembro de la Unión Británica de Ornitólogos y figura clave en el devenir de aquellas marismas.
Ante los planes de replantación del entorno con especies foráneas, como guayale y eucalipto, González-Gordon Díez invitó a los biólogos José Antonio Valverde y Francisco Bernis a visitar el lugar y a reunir argumentos para su conservación. A partir de entonces se convocaron las Doñana Expedition que reunieron a ornitólogos, fotógrafos y documentalistas de la época, además de destacadas personalidades internacionales, que documentaron su riqueza en una auténtica avanzadilla científica crucial para el destino de este espacio natural.
En 1969 el Consejo de Ministros declaró parque nacional las 35.000 hectáreas que forman el corazón de Doñana. De esta forma, la dedicación y el talento de numerosos profesionales, puesto al servicio del medio ambiente, logró su objetivo. Uno de ellos, José Antonio Valverde, lo celebró internándose a caballo en el lucio de Mari López con una botella de Tío Pepe en la mano y brindando por todo lo conseguido. Cincuenta años después una parte de esa zona necesita de nuevo apoyo. Y González Byass cierra un capítulo más de su centenaria relación con Doñana anunciado la reforestación de 1 hectárea.
Foto: Expedición hispanobritánica a Doñana de 1957