Las escasas precipitaciones de los últimos meses han propiciado en casi todo el país una cosecha más corta, en perfecto estado sanitario y de buena calidad. Una de las excepciones, la DOCa Rioja que, si nada lo impide, recibirá tras dos años difíciles el regalo de una cosecha excepcional. La recogida de la uva comenzará por Rioja Oriental, si la lluvia no lo impide, en los próximos días.
Entre las pocas cosas que pueden amargar esa fiesta, el que haya riesgo de fuertes tormentas y las reiteradas críticas al consejo regulador por “primar la cantidad en lugar de la calidad”. Algunas asociaciones consideran que ha autorizado rendimientos excesivos “que favorecen a determinadas bodegas y cooperativas”.
En Cataluña, Extremadura y Valencia la vendimia arranca con enfrentamientos y descalificaciones por los bajos precios de la uva destinada al cava. En el Penedès los agricultores exigen una negociación y han acordado ir a la huelga y detener la recogida de uva el 5 de septiembre.
También Galicia se acerca a una cosecha que será algo menor, en torno a un 5%, pero buena. El último boletín informativo de la EFA (Estación Fitopatológica de Areeiro), dependiente de la Diputación de Pontevedra, señala que las plagas parecen controladas y que los daños causados por la presencia de botritis “no son preocupantes”. Tampoco el mildiu tendrá “una incidencia destacable en la buena maduración de la uva”.
Jerez, que presenta buena calidad y estado sanitario, se enfrenta –por falta de precipitaciones- a la reducción de hasta un 25% de la cantidad de uva recogida. Esa situación la convierte en una de las pocas denominaciones de origen en las que se podría producir un incremento de precios.
La disminución será todavía mayor, un 40%, en algunas zonas de Canarias. La uva se encuentra allí en perfecto estado. En La Mancha, que también recogerá menor cantidad que la añada anterior, hablan ya de una cosecha excepcional.