Qubél y la increíble evolución de sus vinos

Tienen por delante el más difícil recorrido. Un reto, el paso del tiempo, al que se enfrentan desnudos sin el respaldo de una madera que aporte lenta oxidación, complejidad y estructura. Sus únicas ventajas, abrazar la definición de agricultura y vino ecológico y unas elaboraciones que, necesariamente, han tenido que ser muy cuidadosas.

Son dos vinos jóvenes que, como forma de ofrecer la expresión más pura de un viñedo, han confiado su futuro a la evolución en botella.  Prueba que, sorprendentemente, han pasado con bien. Qubél Revelación 2016, embotellado en julio de 2017, solo pide un poco de de aireación para mostrar la calidad e intensidad de una fruta roja que reaparece en su paso de boca. Un tinto correcto y agradable que en algún momento invita a elucubrar sobre cuál hubiera sido el resultado de haber seguido otro camino.

La gran sorpresa –y más si se cata a ciegas- es Mayrit Blanco 2013. Cinco años de reposo en botella le han servido para dar un salto enorme en la increíble evolución de los vinos de esta casa. Durante ese lustro ha desarrollado sofisticados recuerdos a flores secas, notas amieladas y otros apuntes que recuerdan a la fruta, el heno y la hierba. De esa forma logra una amplia, redonda, delicada y elegante expresión por la que merece la pena apostar.

Qubél Revelación 2016

Bodega: Gosálbez Ortí
Web:
https://www.qubel.com/
D.O.: Vinos de Madrid
Variedades: tempranillo 72%, syrah 14%, cabernet sauvignon 11% y merlot 3%
Alcohol:14%
PVP: 8,50 euros

Mayrit 2013

Variedad: sauvignon blanc
Alcohol:13,5%
PVP: 8 euros