El vino celebra la llegada de Joe Baiden

Será Croacia el país elegido para aportar sus vinos a unos actos, el día de la celebración, cargados de significado. Para entonces Donald Trump habrá desaparecido ya de la Casa Blanca y Joe Baiden jurará sin su presencia el cargo de presidente del país más poderoso del planeta. Será el miércoles 20 a media tarde hora peninsular.

En algún momento se producirá el encuentro. El suyo y el de sus invitados con el proyecto de un hombre que a finales de los noventa leyó en un artículo que la variedad zinfandel podía proceder de Croacia. La idea le pareció tan interesante que en 2006, al jubilarse, compró dos parcelas en la península de Peljesac, a unos ochenta kilómetros de Dubrovnik. Una, junto al río, destinada a su bodega y otra para su viñedo en una de las laderas que miran al Adriático.

Robert Benmosche, que fue primer ejecutivo de una compañía de seguros estadounidense, contó a Wine Spectator que eligió ese lugar porque dicen que donde nacen una flores amarillas parecidas a la retama crecen bien las cepas. De allí salen hoy las uvas que elabora. Unas cuantas de esas botellas iniciarán un brindis que quizá se repita, por sucesivos rincones del mundo civilizado, con otros vinos. Todos ellos parecen obligados a cumplir un serio compromiso: dejar un buen sabor de boca y permitir soñar con un futuro mejor.
Foto: Lyn Hughes