Sin acuerdo para reformar la DO Jerez

Europa pregunta -y de paso exige- y la DO Jerez no ofrece (todavía) respuesta a pesar de que el plazo termina dentro de tres semanas. En el fondo de la cuestión una denominación de origen que no reconoce a una parte de su territorio los mismos derechos que al resto y que mantiene la división entre zona de crianza y zona de producción. 

Un vino no es vino (con denominación) salvo que se elabore en la zona de crianza o hasta que haya pasado un tiempo desde que fue adquirido por una bodega de esa zona en cualquiera de las restantes localidades. En el lenguaje oficial se utiliza para referirse a ese trasvase el eufemismo “solo en estas ciudades (Jerez, El Puerto y Sanlúcar) se puede completar el proceso de producción amparado por la D.O”.  

Otra de las diferencias se sitúa en que la definición técnica de fino y manzanilla es la misma, salvo por el lugar de procedencia. Y, sin embargo, se mantiene una denominación dedicada a la manzanilla de Sanlúcar. Una localidad, la única en que se puede elaborar manzanilla, que quiere mantener el derecho a producir también fino. 

Esos y otros escollos han hecho que las organizaciones representadas en el consejo regulador no hayan sido capaces de resolver sus diferencias en el pleno del mes de noviembre, informa el Diario de Jerez. Y que ahora comiencen una vertiginosa cuenta atrás para intentar sacudirse el peso de su historia.
Foto: DO Jerez