Estados Unidos: acoso sexual también en el mundo del vino

Veintiuna mujeres candidatas a master sommeliers han declarado al periódico The New York Times que habían sido acosadas, manipuladas o agredidas sexualmente por master sommeliers masculinos. Ellas y otros miembros actuales y anteriores de la asociación que agrupa a quienes alcanzan ese título, The Court of Master Sommeliers, aseguran que el abuso es un problema continuo del que los líderes de la organización tienen constancia desde hace mucho tiempo.

Un master sommelier, según estos relatos, prometió al menos a 15 candidatas favores profesionales a cambio de sexo. Otro le cerró en la cara la puerta de una clase llena de estudiantes a una mujer que había rechazado sus proposiciones. Hay además denuncias por peticiones de ropa interior, insultos y hasta violaciones, señala el diario estadounidense.

“La agresión sexual es una constante para las mujeres sumilleres. No podemos escapar de ella, así que aprendemos a vivir con ella”, sostiene Madeleine Thompson, de 28 años, directora de vinos en Dallas, quien optó por no participar en el proceso de calificación para alcanzar ese preciado título debido al acoso de varios masters sommeliers. “Es un compromiso que no deberíamos tener que hacer” .

El mes pasado, el grupo estableció una línea directa para la denuncia anónima de violaciones éticas, incluida la conducta sexual inapropiada. Anteriormente, no había más mecanismo para hacerlo que un acercamiento directo a la junta, un organismo que a menudo ha incluido a los hombres acusados.

La calificación de la prueba final está envuelta en secreto, determinada por examinadores extraídos de los rangos superiores de master sommeliers. También se necesitan cartas de recomendación, acceso a vinos caros para la práctica de degustaciones y viajes educativos a las regiones vinícolas, y todo está en manos de estos master veteranos, que son, en su mayoría, hombres blancos mayores.

Esta dinámica ha convertido un sistema que debería brindar tutoría e igualdad de oportunidades a las mujeres en un bastión del acoso sexual y la coerción. “Entre ciertos hombres, no hay ningún intento de ocultarlo y no hay vergüenza en ello”, dijo Jonathan Ross, de 37 años, master sommelier desde 2017. “Es como algo de otra época”.
Más información: https://www.nytimes.com/
Foto: Court of Master Sommeliers