Los aranceles no frenan la importación de vino en EE. UU.

Estados Unidos sigue comprando vino del exterior en cantidades que en enero han marcado un récord histórico y a precios mucho más elevados. En enero del 2020 ese país importó más vino que en ningún enero precedente: casi 64 millones de litros pese a subir un 6% su precio hasta una media próxima a los seis euros el litro. La facturación del mes superó los 381 millones de euros con una subida del 16% respecto a enero del 2019, según un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino. 

Con los datos de las aduanas norteamericanas a enero de este año no se vislumbran con claridad ganadores y perdedores entre los principales suministradores de vino a los EE. UU. Italia sigue apareciendo como el gran beneficiado de esta buena marcha del mercado, junto con Nueva Zelanda y, en menor medida, Argentina. Francia, la gran perdedora en los meses de noviembre y diciembre de 2019, mejora tenuemente sus ventas de vino envasado no espumoso a EE. UU. en enero, mientras España las aumenta de forma notable. Y Australia, en principio no afectada por los nuevos aranceles, parece ser la gran perdedora en estos últimos meses con caídas continuadas en noviembre, diciembre y enero tanto en valor como en volumen.

En conjunto, y aunque no todos los vinos están afectados por los aranceles impuestos en octubre, las importaciones de vino en EE. UU. en enero han aumentado un extraordinario 27% en valor. Los vinos espumosos –no afectados por los aranceles– se han duplicado en ese mes desde los 69 a los 138 millones de euros. Y también han subido un notable 16% las compras de vinos tranquilos –en gran parte sí afectadas por los nuevos aranceles- desde los 329 a los 381 millones de dólares.
Foto: Mark Rabe (Unspalsh)