Puede que sea por la experiencia adquirida en sucesivas elaboraciones. O tal vez, por las características de la cosecha sumadas a la edad de unas cepas de viura, con algo de tempranillo blanco, que le dan vida. También es probable que la situación del viñedo, plantado en zonas altas al pie de los Montes Obarenes, haya marcado claramente su influencia. Si bien lo más razonable sea creer que el resultado se deba a la suma de todo ello.
En cualquier caso, estamos ante un vino de guarda que permanece indemne ante el paso del tiempo. Y que permite extender su reposo en botella durante varios meses o varios años. Probarlo cuando llegue a su primera década será una interesante experiencia además de una placentera recompensa.
Este blanco fermentado en barrica cumple también la ambivalente condición, exigida con frecuencia en estos tiempos, de estar ya listo para el consumo. En ese caso encontraremos tonos a flores, hierbas, frutas maduras (pera, manzana) y cítricos. Una invitación, junto a la sucesión de recuerdos a mantequilla, finas maderas y especias, matizados por suaves notas amargas, a disfrutar de su intensidad, su carácter y su envolvente presencia.
Bodega: Gómez Cruzado
Web: http://www.gomezcruzado.com/es
DOCa: Rioja
Variedades: 75% viura, 25% tempranillo blanco
Alcohol: 13,80%
PVP: 42,90 euros