Venta de vino “en primeur” del Monasterio de la Oliva

El 22 de junio es el día señalado para que la abadía de Santa María de la Oliva, en Carcastillo, Navarra, presente y venda «en primeur» su nueva añada.  De esta cosecha 2018 se han seleccionado siete barricas, cuatro de Viña Magdalena y 3 de Viña Santa María. Estos tintos han sido elaborados y serán criados y guardados durante dos años en la bodega de la abadía “hasta conseguir la máxima expresión de calidad que la naturaleza nos ofrezca”. 

La cosecha 2018 estuvo condicionada por una fuerte tormenta acompañada de granizo que afectó severamente a todos los viñedos y especialmente a la parcela de Santa Teresa lo que ha impedido que se pueda disfrutar de ese vino. Gracias a una selección rigurosa tanto en el viñedo como en bodega se ha podido asegurar, señala el abad, una excelente calidad. Debido a la escasa producción, y para facilitar el acceso a estos vinos, se han dividido en tan solo 65 lotes. Cada uno está compuesto de 18 botellas de Viña Magdalena y 12 botellas de Viña Santa María. El precio del lote es de 390 euros más IVA.

El vino embotellado, y debidamente etiquetado, estará disponible a partir del 1 de mayo de 2020. El importe será cargado en cuenta a los 30 días de la fecha de la presentación. Con la compra de estas botellas se ayuda a mantener esta actividad vitícola y la vida monacal en La Oliva. Viña Magdalena muestra nariz profunda, fruta madura con notas de hinojo. En boca tiene volumen, buena estructura y seriedad, con atractivos taninos y mucha frescura en su final. Viña Santa María es frutal, fresco, con notas complejas especiadas. Boca acariciante, elegante, con taninos sedosos y final largo.

Robert de Molesmes fundó en 1908 la orden cisterciense en Citeaux, el corazón de la Borgoña, e introdujo el cultivo de la vid en sus monasterios. Hacia 1150 monjes de la orden del Císter, procedentes de Francia, se asentaron a orillas del río Aragón e iniciaron el cultivo de la vid en lo hoy conocemos como Carcastillo.