Tares ensancha su Sonrisa

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Nació en el 2015 como un blanco joven y se podría decir que divertido. Siguió de la misma forma hasta que en la primavera de 2017 una helada le dejó sin uvas y sin ese gesto en los labios que delata íntima alegría, felicidad o placer. Ahora ha vuelto, con ganas, aprovechando la benevolencia de la añada 2018. En esta ocasión su sonrisa, La Sonrisa,  se ha ensanchado considerablemente al convertirse en más -y mejor- vino.

Se abre con unos tenues recuerdos a flores blancas para desplegar, a partir de allí, sus mejores armas. Entre ellas, un paso de boca suficientemente amable y fresco. Exhibe también marcados recuerdos cítricos que otorgan vivacidad a un posgusto amplio y ligeramente amargo.

Es un blanco intenso y complejo elaborado con una variedad, godello, que algunos consumidores no terminan de descubrir y en una denominación de origen, Bierzo, que no solo se dedica a los tintos. Una seductora propuesta -muy diferente a la de otros caminos tantas veces recorridos- en clara trayectoria ascendente. Tanto como para pensar que ofrezca pronto grandes satisfacciones.

Bodega: Dominio de Tares
Web: https://www.dominiodetares.com
DO:  Bierzo
Variedad: godello
Alcohol: 13,5 %
PVP: 8,75 euros