Rioja ha terminado el 15 de noviembre una de las más largas y escalonadas cosechas con 486 millones de kilos de uva “de extraordinaria sanidad”. La última parte del ciclo vegetativo ha estado acompañada por el buen tiempo lo que ha permitido esperar al momento óptimo para la recogida.
La añada, de clara influencia atlántica, ofrece ya vinos con un menor contenido alcohólico y buena definición aromática» afirma Pablo Franco, director del órgano de control del Consejo Regulador. “Los primeros descubes muestran una estructura notable, típica de los vinos más tradicionales de Rioja, posiblemente porque esta vendimia también nos recuerde a aquellas largas cosechas de antes que dan paso a vinos marcados por el equilibrio y la acidez y no tanto por el grado alcohólico».